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Proyecto / Corporativo

Palais de Justice de Paris

El tránsito entre el pasado y el futuro se manifiesta en la Fiel de una balanza

París es una ciudad con una gran historia política, urbana y arquitectónica, por lo que cualquier planteamiento de proyecto a realizarse en ella, sobre todo si se trata de un edificio de relevancia pública y social, debe considerar estos elementos, para enaltecerlos. 

La propuesta para el Palacio de Justicia de París parte de la idea de entender el terreno con sus preexistencias como parte incuestionable de una gran ciudad; contemplar la conservación de un valioso edificio (la nave Freyssinet) y reutilizarlo en alguna medida; así como un extenso programa que cumplir, en donde las exigencias de seguridad interior van a la par con la amabilidad que debe proyectarse hacia el exterior.

Conceptualmente, se plantea que en este Tribunal del Futuro, la forma en que la justicia actúa en la Francia contemporánea se hace evidente: la sociedad transita sobre un pasado que valora para encontrar un modo en el cual –en las controversias- cada quién sea retribuido de acuerdo a lo que le corresponde. El fiel de la balanza se desnuda revelando sus entrañas.

concepto

Una plaza de cristal en armonía con el paisaje urbano y un edificio que se descubre

La nave Freyssinet ofrece la posibilidad de un aprovechamiento generoso y es génesis de un edificio que se yergue por encima de una plaza de cristal que deja ver las extraordinarias cubiertas de concreto de la nave. 

Se contempla un proyecto integral que, aunque nace del edificio de Justicia, no se enfoca solo en él, sino que aborda la revitalización del espacio con una zona habitacional y comercial, amplios espacios para el tránsito humano y el rescate de un recinto , así como tareas de planeación que incluyen estacionamientos innovadores. 

Estos elementos no se presentan de forma desarticulada, lo hacen a través de la interrelación del pasado y el presente. De forma que las nuevas viviendas se compaginan con la arquitectura de la zona y se utiliza la nave Freyssinet como base para el nuevo edificio. De forma paralela se considera a estas piezas como casas: “La casa de la Justicia”, “las casas de las personas”, “la casa de los automóviles” que coexisten de forma armónica en un mismo paisaje urbano. 

El polígono, entendido en dos secciones, aloja en su parte norte vivienda, oficinas, comercios y estacionamientos, reservando la parte sur para el tribunal. 

Edificios destinados a viviendas, se siembran a lo largo de todo el polígono a excepción de la esquina que forman la Avenida de Francia y la calle Vincent Auriol, que se reserva para el equipamiento comercial. La vivienda se separa en bloques para permitir, junto con la plaza encima de la nave Freyssinet, el flujo del “viejo” distrito 13 a los barrios del entorno, respetando senderos naturales y proponiendo nuevas rutas para vincularse con la “Ciudad Luz”. 

Los automóviles, se ubican en sus propios espacios: las “Casas de Automóviles”, de escala y forma propia para el uso y requerimientos específicos de sus “habitantes”. Los estacionamientos se posicionan rítmica y estratégicamente entre los bloques de vivienda. Se propone el uso de la tecnología para acomodar un gran número de vehículos de forma automática y la inclusión de aceras móviles, que faciliten el desplazamiento de los propietarios desde y hacia sus moradas.

El conjunto que aloja el tribunal de primera instancia se constituye por una plaza de cristal y un edificio de acero. La plaza es una balanza sobre la que descansa la sociedad y el edificio es el Fiel que se desdobla revelando sus entrañas. 

La plaza de cristal protege la nave Freyssinet como un estuche o vitrina, que preserva y al mismo tiempo realza los valores histórico-arquitectónicos de París. Representa, a través de su horizontalidad, transparencia e integración de un edificio, el sentido de pertenencia, accesibilidad y de plena confianza hacia las instituciones.

En el interior de este estuche de cristal, la nave es aprovechada en el 80 % de su superficie respetando dimensiones, límites y perfiles. Este espacio es empleado para alojar por un lado a las antesalas, las salas de audiencias civiles y penales y las áreas para coloquios; y por el otro, a los espacios de seguridad y acceso altamente restringido.

En el tercio de la nave, un cuerpo se levanta 140 metros por encima de la plaza sustituyendo una superficie cercana a los 5,000 m2 en su desplante. Este cuerpo alberga las áreas restringidas penales, civiles y los medios. La sala de los sellos y la restauración ocupan diferenciados y jerarquizados espacios en las alturas. 

El “Fiel de la balanza” es el elemento que proporciona la aplicación del marco comunitario y normativo que promueve y sanciona la convivencia de la comunidad en donde las instituciones estarán siempre al servicio de la sociedad.

Estructuralmente, el Fiel se desdobla transparentando sus funciones y estructura. Cortezas diferenciadas evidencian las áreas destinadas a los juzgados civiles y penales articulados por un sistema de circulaciones horizontales y verticales. La corteza destinada a los juzgados civiles la constituyen espacios amables en contacto con la luz natural y disfrutando de las vistas de la hermosa ciudad, que promuevan el diálogo y la conciliación entre las partes  de una manera relajada y propositiva. 

La corteza destinada a los juzgados penales proyectará, sin renunciar a la luz natural, mayor sobriedad, firmeza y solidez de tal forma que la sociedad vea reflejada en el edificio la evolución del concepto de administración de justicia. 

La seguridad indispensable se logra al centralizar los accesos a través de un umbral en el centroide del conjunto, desde donde se canalizan los flujos hacia las diferentes zonas de operación. Nos apoyamos en la tecnología para filtrar de acuerdo a la autorización que para tales fines tengan las diversas personas. La coexistencia de circulaciones verticales y horizontales permitirá ofrecer toda la seguridad requerida sin afectar ni la imagen ni la funcionalidad en el interior del inmueble.»

El proceso de investigación y conocimiento del sitio nos lleva a desarrollar una obra que parte del respeto y admiración por el pasado del sitio sobre el que buscábamos edificar una nueva historia. Partiendo de esta premisa, se tomó la decisión de conservar la mayor parte de la estructura de la nave Freyssinet e incorporarla al diseño, aún más, se decidió honrarla, encapsulándola en una vitrina, con el objetivo de protegerla y representar su valor.

Una estructura que permanezca en la memoria

Al tener como base una estructura de casi 100 años, su existencia como parte del diseño nos permite reflexionar sobre las cualidades que hacen que una obra perdure, no solo por el material de construcción, sino por su vigencia, importancia y relevancia en el seno de una ciudad, de esta forma, los ejes rectores que guían esta propuesta contemplan: 

  • Un edificio eficiente, que facilite las acciones de quienes lo habiten, en espacios óptimos para el desenvolvimiento de las actividades humanas. Esquema y zonificación clara, circulaciones evidentes o invisibles según sus requerimientos. 
  • Un edificio ecológico, amable con el ambiente, que aproveche lo que el sitio le ofrece y mediante métodos pasivos provea de todo el confort posible. 
  • Un edificio estable que emplee racionalmente la tecnología disponible para que sistemas y subsistemas estructurales e infraestructurales trabajen en óptima simbiosis.
  • Un edificio bello, cuya plástica agrade y se fije en la memoria de quien lo observa, de quien lo visita y de quien lo habite.
  • Un edificio ergonómico, a la medida de las personas, en donde la estructura y su contenido faciliten el apropiamiento y uso, en donde las cosas tengan la dimensión adecuada para brindar el máximo confort a quienes lo habiten.
  • Un edificio capaz de expresar una filosofía, de sostener una postura, de comunicar un sentimiento acorde en este caso, con los postulados republicanos de la justicia.
  • Un edificio económico, donde los materiales y métodos constructivos sean capaces de durar y durar bien, ofreciendo a lo largo de su vida útil el mejor de los servicios y la mejor de las apariencias.
espacios

Un Adagio que honra al pasado para hacerlo contemporáneo

Podemos entonces, desde la plaza de cristal y las oficinas del tribunal, contemplar la memoria de la nave Freyssinet y pensar sobre la vida que tuvo antes de nosotros y la vida que vendrá después.

En Adagio trabajamos en todo tipo de proyectos. Contáctanos y trabajemos en tu próxima obra.

Cliente

Etablissement Public du Palais de Justice de Paris

Ubicación

Paris, Francia

Tamaño de la construcción:

100,000 m2

Estatus

Concurso

Colaboradores

R. Combaluzier, E. Duarte, W. Ramírez, J. Rivas

datos
Contáctanos
+52 (999) 938 1319 Calle 23 No 186C por 18 y 20 Col. México Oriente