En este proyecto la atmósfera es lo más importante, ya que debe existir como un recinto de celebración y por lo tanto las instalaciones se disponen para ayudar a tener la mejor experiencia posible, debido también, a que por el contexto de los servicios que ofrece, un evento exitoso es la mejor promoción para el lugar.
Tamankí se ubica en una zona privilegiada, a pocos minutos de la ciudad de Mérida, que se presenta como una excelente opción para llevar a cabo una celebración. El acceso se dispone para recibir a los asistentes con un gran patio arbolado, contenido por muros pétreos que direccionan y conducen hacia la entrada. Al ingresar, un área cerrada permite recibir a los invitados, abriéndose hacia un vestíbulo cubierto con vegetación que relaciona y distribuye las áreas del complejo: suite nupcial, explanada y servicios.
El diseño del paisaje se apropia de la vegetación para convertirla en protagonista de esta pieza, un grupo nutrido de enormes árboles y palmeras acompañan a los invitados y los conducen hacia la zona principal. Este espacio está conformado por una explanada enmarcada por la vegetación que remata con un muro de piedra. La zona de servicios se resuelve con un acceso independiente para lograr eficiencia en su funcionamiento.