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Proyecto / Residencial

Casa La Ceiba

Entre un sendero privado y un jardín sorpresa

Existen proyectos que se comienzan a crear mucho antes de asentar una idea sobre el papel, a través de las condiciones y el contexto del espacio en el que existirán. Un terreno irregular, pasa ser de un obstáculo a un reto, cuando se tiene una visión; y respetar a la naturaleza, te brinda la oportunidad de convertir a estos elementos naturales en aliados del diseño. 

El planteamiento de esta casa pretende conservar toda la vegetación que sea posible, articulando los espacios como un recorrido, a través de los árboles dando prioridad a la orientación para lograr un mayor confort, iniciando con un sendero y rematando con el campo de golf.

concepto

Cuando la vegetación predispone los espacios

El concepto para este proyecto surge de dos ideas principales: la interacción entre la construcción y la vegetación y el asombro, como emoción causada por la sorpresa. Se alterna entre ambos elementos para crear un espacio estético y a la vez habitable. 

La relación entre la naturaleza y la construcción se da desde el acceso peatonal, que circula paralelamente a un bosque privado, que se diseña para ser un espacio que conduce, acompaña y provee de iluminación y ventilación natural. Se convierte, a la vez, en un punto focal donde diversos elementos convergen. El campo de golf es el remate visual del proyecto, el elemento sorpresa que se va descubriendo mientras se avanza en el sendero del bosque privado y se revela completamente atravesando el umbral de la residencia.

El terreno es alargado y de forma irregular con vista hacia un campo de golf en su parte posterior y con gran presencia de vegetación, lo que sirvió como pauta para organizar los espacios en forma dinámica, para que se desdibujen las fronteras entre lo interno y externo.

La propiedad se diseña en dos niveles: un prisma trapezoidal contiene en la planta baja, el espacio del garaje, el cuarto de máquinas, el cuarto de servicio, la recámara de visitas, la cocina y la sala de juegos. La planta alta es el área privada que incluye, la recámara principal con una terraza privada al campo de golf, una recámara individual y una recámara triple. Un volumen que pareciera flotar conforma el área social – sala y comedor – a doble altura, que disfruta de vistas hacia su bosque privado al norte y hacia el campo de golf al sur.

Un prisma triangular dispuesto hacia la colindancia oriente, que se va cerrando conforme se avanza del acceso al campo de golf, complementa el proyecto. Este prisma, contiene un espacio para hacer ejercicio y un taller de manualidades, más adelante, el prisma se parte y da cabida a un estanque que acompaña el sendero del bosque; la figura se vuelve a materializar conteniendo un par de sanitarios para las visitas y al final se convierte en el área de respaldo de la terraza.

El planteamiento del “bosque privado” consiste en más que una labor estética, es un ejercicio de preservación y respeto, eso es lo que genera la belleza de este espacio. Evitar la eliminación de los árboles y decidir construir alrededor de ellos cumple el objetivo de remarcar la importancia de la coexistencia.

La coexistencia entre los natural y lo artificial

Esta residencia se encuentra dentro de un complejo al norte de la ciudad de Mérida y las características de su terreno, la dotan de vegetación, a la vez que le brindan mayor oportunidad de apertura. De igual forma, el campo de golf en la parte posterior sirve de elemento visual, digno de aprovecharse como parte del diseño.

De esta forma, se debe plantear un proyecto que permita el disfrute de la conexión con el exterior, el goce de las vistas que regala su ubicación y que respete la importancia de la privacidad e intimidad al interior, que son vitales para un hogar. 

Una de las premisas es rescatar la mayor vegetación posible, para integrarla al proyecto. Y es esta preexistencia la que da pie al esquema que se plantea para resolver la casa, generando un eje principal que va desde el acceso peatonal, hasta la terraza posterior con vista al campo de golf. Este eje compositivo, divide el prisma triangular al oriente y en el poniente, atraviesa el bosque que conduce al volumen que conforma la casa.

espacios

El Adagio existe en respetar la esencia de la naturaleza

Como respuesta, este espacio natural, comparte sus bondades con el entorno, generando ventilación e iluminación y haciendo más ameno el camino que conduce al interior de la casa. Además se transforma en el marco perfecto para la contemplació

Diseñemos juntos la casa de tus sueños.

Cliente

Privado

Ubicación

Komchén, Yucatán, México

Tamaño de la construcción

699 m2

Estatus

Proyecto

Colaboradores

R. Combaluzier, W. Ramírez, J. Rivas

datos
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+52 (999) 938 1319 Calle 23 No 186C por 18 y 20 Col. México Oriente